7.1.09

José Luis...

AQUELLA HORA

¡Ay de quien a su espalda no cargue lo que han sido
sus errores, su miedo
y converse con ellos como con una amante!
¡Ay de quien no recuerde la parte de su vida
que escapó de sus manos como escapan los hijos
de las entrañas, y antes de las entrañas
de la carne y la sangre!
Puntual y amorosa, desde quizás su infancia,
saldrá a su encuentro la hora en que soñó
ser feliz y valiente. Y no le encontrará.
En vano él buscará revivir sus fantasmas
o afirmar que está en paz en su bello retiro
junto al mar luminoso o en un lejano valle.
Pues sólo aquella hora puede dar un sentido
al gasto de su vida, y ofrecerle
—a tiempo todavía en el postrer minuto—
lo más parecido a una segunda oportunidad.


José Luis Gimenez-Frontin.